Muchas veces me dijeron que soñar no cuesta nada, que si sueñas siempre tendrás algo por lo cual luchar, quizá me lo creí demasiado y mis sueños hicieron volar mi imaginación:
Se me acabó la creatividad, de tanto inventar historias, en donde tú y yo somos los protagonistas
de una y mil historias de amor, una historia distinta de la otra, una más romántica que la otra, una en donde tú me amás más, una en donde yo te amo más, una en donde nos amamos igual, una más perfecta que la otra.
Se me acabó la creatividad de tantas historias en las cuales tú y yo estemos juntos, y así, sin darme
cuenta, me convenzo de que en realidad lo estamos, pero luego caigo en la realidad de que
una vez más me encuentro soñando despierta, repitiendo mil veces las escenas en donde todo
sea más perfecto que en la escena anterior. En donde cada "te amo" sea dicho con más intensidad,
en donde cada caricia sea diferente y más significativa, en donde cada mirada sea más profunda.
Se me acabó la creatividad de tantas veces que he convertido tus simples palabras en palabras que
delatan tus sentimientos hacia mi, cuando en realidad un Hola, es sólo eso, un Hola como a cualquier
amiga, pero la creatividad está en su mejor momento y me creo más que nunca que tus
palabras son las que quiero escuchar.
Mi creatividad es tan inmensa, que interpreto y convierto cada palabra que dices
a mi favor, para convencerme más de que de verdad sientes algo por mí, pero luego entiendo
que son las mismas palabras que a tus amigas dices.
Mi creatividad es tan inmensa que podría llegar a creer que estamos juntos y que he vivido miles
de momentos a tu lado y luego me doy cuenta de que es otra la que de verdad está contigo.
Seguiré soñando mil historias contigo porque sólo así podré vivir feliz, podré vivir creyendo muy
dentro de mí que de verdad hemos estado juntos en una historia de amor que aunque fue creada en mi mente me hizo sentir lo que nadie nunca pudo.
Seguiré soñando que me quieres porque sólo con soñar que me quieres es suficiente para vivir
una vida entera y no lloraré cuando caiga en la realidad de que nunca estuvimos juntos porque
lo soñé tantas veces que me bastó amarte y ser correspondida en mi imaginación.
Y aunque en la vida real mi ánimo y mi manera de actuar, sigan dependiendo de ti; no pensaré en ello y soñaré aún más
para así mantenerme en el hilo de la cordura y lo normal, entre el hilo de la realidad y la fantasía,
y así cuando te mire a los ojos, recordaré cada sueño juntos, y sonreiré creyendo que todos los sueños
fueron realidad y aunque tú no comprendas mi sonrisa irónica, lo haré convencida de que tenemos
una historia perfecta que contar.
No sé si tu amor me corresponde, y tampoco te lo preguntaré, porque he repetido tantas veces en mis
sueños que estás conmigo y que tu amor es para mí, que ya no sabré diferenciar la realidad de mi creatividad.
martes, 30 de junio de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario